(Dios te guarde, IVÁN FANDIÑO)
Escribo esto en caliente. Caliente como la sangre de Iván Fandiño, que ahora mismo está en la enfermería de Las Ventas, pagando el tributo de ser, de sentirse, de saberse torero. Caliente como ese tabacazo que le ha pegado un bravo toro de Parladé cuando entraba a matar como se tiran a matar los toreros, sin trampa ni cartón, ofreciendo la propia vida, las carnes, el alma.
Iván Fandiño en torero. Torero. Torerazo. Firme, valiente, con los pies asentados, con el alma en las manos. Calentando los tendidos y las almas en este San Isidro tan frío y tan desalmado. Torero. Torerazo.
Escribo esto en caliente, mientras los cirujanos andan recomponiendo a Iván Fandiño por dentro, después de sostener en su muleta miles de almas, miles de gargantas. Firme, valiente, importante. Azul marino y oro. Torero.
Un imbécil andaba suelto por los tendidos. "Este toro se va sin torear", le gritó el imbécil al torero. Imbécil con 'eme' antes de 'be'. Imbécil de esos de masticar la 'eme' para que sea más rotunda la cosa. Un imbécil de esos imbéciles que se piensan que en el precio de la entrada va incluido el derecho de insultar a un torero.Un imbécil que no supo siquiera respetar esa liturgia, ese silencio, esa emoción, esa tensión que precede el momento en el que el torero se cuadra frente al toro con la espada en la mano y se la juega a cara o cruz. Y después, que sea lo que Dios quiera.
Ya está bien de tanto imbécil suelto. Ya está bien de ir a la contra, de tanto catedrático con el culo pegado al cemento. Ahí no cogen los toros. Los toros cogen abajo; los toros le cogen al que se pone delante.
Ya está bien de faltarle al respeto a los que se están jugando la vida, hayan estado mejor o peor; bien, regular o rematadamente mal. Los imbéciles desconocen que el juego del toro tiene sus reglas, tiene sus tiempos, tiene los momentos en los que protestar, pitar, opinar, llevar al olvido o a la gloria. Por eso es tan grande, tan democrático. Por eso todos opinamos.
Un imbécil andaba suelto por los tendidos. Tan imbécil que su grito de imbécil fue el preámbulo de la cornada, mientras Fandiño se la jugaba muriendo matando, matando muriendo si hacía falta.
Escribo en caliente mientras un torero sigue en la enfermería porque un toro le ha atravesado el muslo. Hoy el blog está para poca poesía. Escribo en caliente mientras a Iván Fandiño le taponan el boquete por donde en cada minuto, en cada instante de su vida, puede escapársele la misma vida.
Salud, Iván. Salud, torero. Que el dios de los toreros te guarde.
(Como en este blog no tienen cabida las fotos de las cornadas, de nuevo recurro a una maravillosa foto de Juan Pelegrín. Iván Fandiño en luz. Como esta tarde. Tan torero.)
No por favor, noooo.
ResponderEliminarNo se puede evitar escuchar toda esta clase de improperios en una plaza de toros, si, ofenden y humillan, pero tampoco podemos hacer un examen a cada aficionado, y/o prohibir que tomen o que piensen lo que les de la gana, finalmente pagan un boleto, a mi me molesta mucho esta situación, pero no podemos evitarlo, vivo en México y tengo como mi plaza la Monumental de insurgentes, ya te imaginaras todos los gritos, reventadores sin oficio no beneficio , haciendo alarde de quién grita más alto. Como aficionados lo único que queda es tener la oportunidad de "sugerir" a nuestro vecino de tendido que no diga "tal o cúal cosa" en fin, te dejo un abrazo. bien tu crónica .
ResponderEliminarGenial!! No se puede decir las cosas más claro. Yo creo que hasta el IMBÉCIL lo ha entendido. Ánimo maestro, que con tu raza hay pocos, muy pocos y los que te admiramos deseamos que te recuperes bien, no importa el tiempo. Te esperamos y sobre todo te respetamos. Gracias Iván Fandiño!!
ResponderEliminarMal empiezas insultando. Los aficionados aguantamos muchas calamidades de los "figuritas". Bien es cierto que en esta ocasión no venía a cuento, no quiero justificarlo. Una pena por el torero y por el aficionado.
ResponderEliminarMira, otra tonta del "baja tú"
ResponderEliminarYo creo que es parte de la fiesta y de las pasiones que desata el toro , veo incorrecto el grito pero yo no le insultaría , al fin el aficionado tiene derecho a expresarse bien o mal al pagar un boleto , que está equivocado ? Pues si que por eso le dices imbécil ? Creo que tu si que estás mal, ya el torero se ha encargado de demostrar lo que tenía que hacer y no se van a unificar criterios nunca ni lo pretendas conseguir .
ResponderEliminarMas razon que un santo !
ResponderEliminarExcelente cronica taurina.Voy a Ventas casi a diario...estoy en tendido 7...no puedo volver..no soporto tanta critica...tanto insulto..tantas palmas de tango..tantos gritos...tanto pañuelo verde...no me dejan concentrar...lo pitan todo..han puesto de moda una cantinela dedpectiva a los picadores sobre todo...no puefo mas...no volvere nunca mas ahi.A la gente q les grita a ellos respondio mi vecino de asiento INORANTES...me dio pena sencillamente.Me han dicho q estuviste genial en Ledesma...soy la prima de tu amigo de la romeria
ResponderEliminarBuena reflexión y totalmente de acuerdo. Pagar una entrada no da derecho al todo vale.
ResponderEliminarHay que guardar un respetuoso silencio durante la ejecución de la faena. Y cuando el diestro finalice,al que le haya gustao,que aplauda,y al que no,que guarde silencio. No es necesario insultar ni hacer comentarios que falten al respeto.
Y los del tendido 7 de las Ventas,un poquito de por favor...
Gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSimplemente matizar una cosa: no es mi intención, ni lo pretendería jamás, que el público unifique criterios. Creo que el contenido del artículo lo dice bien claro, y no deja de ser una opinión personal.
En los toros cabemos todos y caben todas nuestras opiniones. Faltaría más!!! Lo que se ha criticado en este blog es el improperio fuera de tiempo, que por desgracia se repite muchas tardes con muchos toreros, quizá por falta de cultura taurina o por falta de educación en general.
Sí, claro que el público puede y debe protestar en la plaza, pero para eso también tenemos nuestros tiempos los que estamos en los tendidos. No se trata del "baja tú", como dice por ahí algún anónimo, sino de no molestar a un tío que se está jugando la vida cuando se está cuadrando para matar.
Creo que es bastante fácil de entender. Y después, que cada cual juzgue la faena como quiera, que pite, que aplauda, que grite, que saque el pañuelo o que silencie. La diversidad también es grandeza.
Gracias a todos.
Bonitas líneas, pero sin insultar... No nos podemos rebajar a su nivel. VIVA CEBADA GAGO !
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