lunes, 9 de septiembre de 2013

Era nueve en el calendario

(A Rafael de Paula, en el 53 aniversario de su alternativa)

Era nueve en el calendario. Un día nueve como hoy. Dos maestros en la arena, dos leyendas seda y oro, Aparicio y Ordóñez, nombres eternos entre los aficionados de todos los tiempos.

Cincuenta y tres años desde aquel nueve. Un día nueve como hoy. La historia de toda la tauromaquia en el trayecto desde aquel nueve. Ya nunca nada después. Ronda en su atalaya, tan hermosa, escupiendo calor y septiembre, esperando como una novia vestida de siglos el milagro, sin saber acaso que el milagro tenía nombre propio.

Rafael rompiendo el aire como una saeta del barrio de Santiago en los días de la Pasión y la Pascua. Rafael bulería, tan sin tiempo, tan sin ataduras, tan a su albedrío como un corazón sin concierto. Rafael erigido sobre el albero, nuevo como una moneda recién acuñada. Eje de los sueños y de los suspiros, de todo lo intangible, de lo que no tiene cuerpo, de lo que no se ve. Rafael oscuro, gitano, azabache pulido por el genio, tan altivo en el secreto.

Rafael ahí, tan torero, tan de nadie, brotando de la misma tierra, inventándose los vientos y los mares, como un continente emergiendo de las aguas, tocado por quién sabe qué dios, inmortal en los vuelos del capote, inabarcable. Rafael en majestad como un Cristo que vence a la muerte antes de pasar por la Cruz, antes de apurar el cáliz del dolor y ofrecerse entero ante los hombres. Éste mi cuerpo. Ésta mi sangre. Con sus rodillas de cristal quebrado y sus muñecas capaces de sostener el mundo.

Nueve de septiembre. Un día nueve como hoy. Rafael reescribiendo la historia, reinventando la tauromaquia del siglo XX, y la de antes, y la de después. Ya nunca igual. Ronda altiva escupiendo septiembre, ungiendo ante el mundo a un torero de Jerez, el genio, el cántico, la hondura, el prodigio. Ya nunca se entendería el toreo así pasasen los siglos.

Rafael de Paula, mi Rafaé, abrochándose el universo en la cintura, esculpiendo verónicas eternas en el albero primerizo de Ronda.

Bendito seas, Rafael de Paula.

2 comentarios:

Conchita de Fátima dijo...

CUMBRE!!!!!!!!BIENNNNNNNNNNN!!!!!
sigue escribiendo Ana, no pares, cada escrito un cartel de toros como cualquiera que hiciera Rafael, tu Rafael, o tu Morante. Dos Dioses y tú, la diosa en discordia...olé tú!!

Anónimo dijo...

Espectacular. Muchísimas gracias y enhorabuena por tan hermosa faena escrita.