sábado, 2 de mayo de 2009

Morante se hizo verbo


Perdí las palabras en abril y sigo sin encontrarlas. Las dejé sembrando versos junto al albero de la Maestranza, cosidas al verde y azabache del traje de un torero más allá de los toreros.

Perdí las palabras en abril y sigo sin encontrarlas. Ahora que todo son palabras. Ahora que el toreo se ha hecho verdad en la fragua de lo imposible. Ahora que la belleza acampa sobre el valor sin desdeñarlo. Ahora que Morante, que así se llama, ha acariciado el maltrecho orgullo de una plaza vestida de lunares y reses renegadas de su bravura. Ahora que Morante se ha inventado a un toro en la simiente poderosa de su muleta y lo ha hecho crecer a la sombra de su cintura, ofreciéndose entero, sin guardarse nada. Vaciando. Vaciándose.

Perdí las palabras por no contestar a los que dicen que a Morante le faltan piernas. Como si el arte necesitase piernas. Como si la poesía necesitase piernas. Como si el valor necesitase piernas. Como si la verdad necesitase piernas.

Perdí las palabras y sigo sin encontrarlas, por más que regrese a abril. Por más que regrese a la tarde y a la arena, a la seda y al silencio, al mentón hiriendo el pecho buscando su sitio, a la puerta cerrada por los aceros y abierta para siempre en el alma, aunque hubo resurrección después de la espada, justo allá donde perdí mis palabras.

Perdí las palabras en la palabra, cuando Morante se hizo verbo y conjugó la historia del toreo en nueve minutos y pico que son una eternidad. Cuando Morante habló desde sus silencios con las zapatillas clavadas, con los muslos y los riñones inventando el dibujo de cada pase, el viaje de un toro que nunca quiso ser compañero y sucumbió al compás de seda y acero de sus muñecas. Y la sabiduría que no se aprende. El don. El verbo.

Perdí las palabras y sigo sin encontrarlas, o quizá las tenga escondidas y no me atrevo a pronunciarlas cuando etiquetar es una osadía. Porque hay tardes que pertenecen al misterio y al milagro; tardes que necesitamos como un acto de fe porque es la raíz, la droga y la esencia de todas las demás tardes.

Y Morante, que se hizo verbo, sigue hablando entre mis palabras perdidas.

14 comentarios:

Lucía dijo...

Ay Berrendita, cómo me emociona lo que haces!!!!! Si el Arte reverdeció, para mí la intensa emoción de buscar cobijo en su capote, si quiero más, y más veces ver esas zapatillas clavadas, si se anegan los ojos, de gusto, porque ya no cabe más bonito y necesitan vaciarse, tus poemas son el acompañamiento, el susurro, el ala que bate, mientras él se mueve...el martes no hubo música...? tú eres esa música....
Gracias por darnos tus palabras, no encontradas, tan hermosas.....

Guarismo dijo...

Bravo, Berrendita. Ole. No sé cómo fue la faena de Morante, pero la tuya, tus palabras, son espléndidas.

hatoros dijo...

COJONES, TUVO QUE SER HERMOSO PUES CON HERMOSURA DIVINA LO CONTASTE.
YO VI ALGO INCREIBLE UNA VEZ EN LAS VENTAS.SE LLAMA RAFAEL Y JAMÁS PODRÉ OLVIDARLO.

sentimientos y locuras dijo...

Ayer te leí y la verdad que me emocionas siempre. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

desde villalpando paris y londres
desde luego berrendita que poquito podemos salvar de la feria sevillana al menos nos queda el consuelo de morante que para mi a parte de verbo sento catedra

Ana Pedrero dijo...

Lucía: si encuentras mis palabras, son tuyas. Gracias a ti.

Guarismo: Yo tampoco sé decirte cómo fue la faena de Morante, por mucho que lo intente. Gracias siempre.

Hatoros: tu increíble Rafael supongo que es mi Rafaé, el gitano de Jerez. Increíble, sí.

Sentimientos: gracias a ti, José Luis. Por tus sentimientos y tus locuras, que se parecen mucho a las mías.

Desde Villalpando: quedémosno con lo bueno. La temporada sigue su curso. Yo quiero pensar que aún es una promesa. Tenemos muchas tardes por delante. Y sí; dictó con el capote, dictó con la muleta, y sentó cátedra.

Anónimo dijo...

Carajo, que bien escribes.
Alberto_Topas

El Coronel dijo...

Berrendita en "colorao", que falta hacien en este mundo del toro que se abriera una ventana y que pasara el aire fresco (con olor a sal y arena de Cai) de tu pluma, sobre todo ahora que parece que algo huele a podrido en La Fiesta.
Besos
Angel Luis
Pd. Como esta es mi primera entrada en tu casa, voy a repasar lo pueblicado hasta ahora y a "toro pasado" hare comentarios.
Mas besos

david_izurieta dijo...

Oleeeeeeeeeeeee!
Cuanta razon, sentimiento, pasion y verdad hay en tus palabras!
Que nunca perdamos ese poder de tu palabra!
Un abrazo muy taurino

Pedro dijo...

me encanta!!!!

Josué dijo...

En Zamora estamos ansiosos y deseoeos que por San Pedro en la cumbre de junio, alguno de los carteles lleve el Nombre de Morante, estamos jartos de pegapases de suma y sigue, Nos gusta no lo bueno, si no lo mejor
bss chichiii

Unknown dijo...

La hostia. Directamente. Me voy a reinventar mi vena morantista... y mira que estoy regañá con ella.

MACPETADOS dijo...

-perdí mis palabras... La ostia Anita que poema le has dedicado al maestro Morante.

Una cosita técnica, letras blancas sobre un fondo rojo es un ejercicio cerebral muy potente. Para leer todo el texto hay que quererte mucho.

Que me contesten los demas lectores si en algún momento no han visto las palabras rosas o no han visto lineas blancas en el fondo.

Es un consejo de alguien que sabe un poco de colores y sensaciones.

Lucía dijo...

Berrendita, perdiste las palabtras en abril....Hoy es 21 de Mayo...todavía tengo estremecimiento, todavía tengo la piel erizada, todavía sigo con los ojos de lágrimas...perdiste en abril las palabras...por favor...búscalas en tu alma, y dame algunas, yo no las perdí, es que ...no las tengo...¿qué hemos visto hoy en Madrid?...es real Morante? ahora da miedo pronunciar su nombre...por excelso...
Acabó la faena eterna, LA FAENA y me he venido a releer tu poema y a volver a llorar... Gracias.